Torre de la Generalitat

¿Sabías que el Palau de la Generalitat tiene una torre “falsa”?

No solo el derribo de la iglesia de San Bartolomé con sus puertas viajeras cambió el urbanismo de esta zona noble de la ciudad. También uno de los más destacados edificios del gótico valenciano sufrió una importante modificación. El Palau de la Generalitat tiene su origen en el nacimiento de la propia institución. Esta era tan importante que necesitaba instalarse en la zona noble de la ciudad, la calle Caballeros, junto a la Casa de la Ciudad y la plaza de la Seo. Así empezó esta historia de derribos y expropiaciones que continuó hasta el siglo XX.

El edificio original de 1421, realmente es el patio gótico y las salas en torno a este, ya que la torre que mira actualmente a la plaza de la Virgen, entonces a la Casa de la Ciudad, se construyó entre 1518 y 1585, gracias a la expropiación de un edificio que estaba entre ambos palacios. De ahí la diversidad de estilos. ¿Y qué pasa con la otra torre y el resto del palacio? Parte del edificio y la torre casi gemela que da en la plaza de Manises fueron construidas por el arquitecto Luis Alberto Ballesteros en 1952, mediante nuevas expropiaciones 400 años después de las últimas. Con ello tenemos una copia historicista de la torre antigua con solo 70 años de antigüedad. Con esto tenemos que prácticamente el 40% del edificio que hoy vemos es relativamente “nuevo”. Pero este proyecto de ampliación de la Generalitat se planteó inicialmente de una manera mucho más ambiciosa, aunque probablemente su elevado coste frustró su realización entera. Esta proyecto inicial de ampliación del Palau de la Generalitat cambiaba de manera radical todo el entorno urbanístico y arquitectónico, con la desaparición de varios palacios y edificios históricos situados en los alrededores de la plaza de Manises.