Tipografías y Comercios

¿Te has fijado en la cantidad de tipografías de antiguos negocios que tenemos en València?

Desde la segunda mitad del siglo XX se ha venido progresivamente observando el declive de un sistema económico local de raíces medievales, empezando por los herederos de los antiguos gremios y hemos caminado hacia un mundo globalizado y dominado por las multinacionales, grandes empresas o franquicias.

Ello ha afectado profundamente al comercio local. El crecimiento de la población y la creación de nuevos barrios hizo que todo dejara de concentrarse en Ciutat Vella para difuminarse por otras zonas, mientras la vida comercial del centro histórico se iba transformando predominantemente hacia franquicias y locales de ocio y restauración.

Ferreterías, relojerías, cervecerías, imprentas, farmacias, cafeterías, entre muchos otros negocios artesanales, han ido cerrando bien porque sus productos ya no se usan como antes o porque el centro histórico ya no es un lugar predominantemente residencial y la demanda de este tipo de servicios ha descendido notablemente o, con suerte, han reconducido sus negocios hacia el sector del turismo.

Hemos vivido un progresivo empobrecimiento en el tratamiento de las formas gráficas de la ciudad. Los carteles, los letreros, las indicaciones, las señales, han perdido bastante, pero sobre todo habían hecho olvidar tiempos mejores en cuanto al diseño. La estética ha dejado de ser un reclamo visual y este aspecto se observa en las tipografías urbanas que lamentablemente han pasado a un segundo plano, predominando la imagen y el mensaje acerca del producto que una sutil y estética forma de transmitirlo.

En algunos apuntes anteriores hablábamos de comercios antiguos que usaban un tipo de reclamo visual para favorecer el reconocimiento y destacar su imagen y producto incluso para personas iletradas. Todo esto acabó desembocando en un gusto por destacar el mensaje mediante la tipografía y ejemplos en Valencia tenemos bastantes. Por suerte determinados propietarios optan por protegerlos pero no siempre se hace de esta manera y lamentablemente hemos perdido en la ciudad en los últimos años joyas en forma de cartelería que deberían haber estado protegidas.

Además desde aquí quiero recoger el trabajo de Juan Nava en la recuperación de estas tipografías, es impresionante.