Pozos

Valencia no es una ciudad que destaque por tener una gran cantidad de pozos públicos, pero los que tenemos son bastante curiosos.

Hoy vamos a destacar dos. El primero es el del bello rincón de la Calle Viciana. Este es posiblemente uno de los rincones más tranquilos y apacibles en la ciudad junto a la Plaza de Santa Margarita, también cercana. Es uno de esos lugares donde el aire medieval de la ciudad se hace más palpable.

La vegetación surge de este pozo con dos escudos en sus laterales. En cuanto a la plaza es una apertura de la Calle Viciana y uno de sus lados está sin edificar. Se espera que se levanten casas que si son amables con el entorno conferiran una sensación todavía más acogedora, aunque nos privarán de las vistas de la cúpula de la Facultad de Teología de la Calle Trinitarios.

El segundo pozo del que hablaremos es uno que no parece un pozo. Está situado en la Plaça de la Mare de Déu de la Pau, adosado a la fachada lateral de la Iglesia de Santa Catalina. Hay una reja de hierro que podemos pensar que es un ventanal para la ventilación, pero no es así. Es el conocido como Pozo de San Lorenzo, ya que aquí se cree que estaba la casa natalicia de este santo. La tradición sitúa el nacimiento de San Lorenzo Mártir en Huesca, aunque también podría ser originario de Valencia de donde provenía su familia. Fue martirizado en Roma y la ubicación de su sepultura se encuentra en la vía Tiburtina. Es posible que este pozo estuviera en la casa que estaría construida antes incluso que la propia Iglesia de Santa Catalina, por lo que estaríamos sin duda ante uno de los pozos más antiguos de la ciudad todavía visibles.

También tenemos el recuerdo de la Calle del Pozo, situada en el Barrio del Carmen. Se conoció con este nombre por haber en ella antiguamente un pozo descubierto del que no nos queda nada, de hecho actualmente esta calle no es más que la entrada a un aparcamiento subterráneo.