Más Viajes del Hospital

Hemos hablado en otras ocasiones de las columnas del Antiguo Hospital General que viajaron a diversos lugares de la ciudad. Hoy vamos a hablar de un viaje que, no por lógico, debe sorprendernos menos.

Estamos hablando de que muchas de las columnas del antiguo Hospital, emprendieron viaje hacia el nuevo y las encontramos en una columnata que hace las veces de arco de entrada al recinto hospitalario. Pero no solamente las columnas se aprovecharon, sino que otras piedras de sillería, también viajeras, se utilizaron para otras restauraciones, como son los casos de los palacios del Temple y de la Batlia.

Otro caso muy curioso es el de la figura del Padre Jofré, sin el cual posiblemente no existiría el hospital tal y como lo conocemos, pues fue el fundador del “Hospital d'Ignoscents, Folls e Orats”. Se cuenta que después de presenciar el maltrato que se le daba a un loco en la calle, este fundó un hospicio para enfermos mentales en el año 1409, con el objeto de recoger a los pobres dementes y enfermos y de este modo hoy se le considera el asilo mental más antiguo del mundo occidental y uno de los primeros hospitales de carácter psiquiátrico del mundo.

Su imagen en bronce sobre pedestal de piedra, tras el derribo del centro hospitalario y como de costumbre, se vio sometida a varios viajes.

Se trasladó en un principio al nuevo hospital de la avenida de las Tres Cruces, pero fue devuelta en los años setenta a su anterior emplazamiento en los nuevos jardines del Hospital, en ese momento ya reconvertido en biblioteca, y poco a poco fue perdiendo su característico color negro.

Pero su viaje de ida vuelta no estaba completo, ya que en 2009, en ocasión del sexto centenario de la fundación de “su” Hospital, retornó de nuevo al centro de la Avenida del Cid, pero ahora restaurado y con el color negro original.