Más Relojes de Sol

Más Relojes de Sol

Empezaremos por los poblados marítimos, donde hay dos ejemplos espectaculares. El primero, en pleno barrio del Cabanyal, lo encontramos en la conocida como “Casa dels Bous”. Se cuenta que en este lugar se refugiaban los bueyes que sacaban las redes de pesca hacia la orilla del mar, necesarios en la conocida como “pesca dels bous”. Es curioso que, en realidad, esta tradición pesquera típica de la costa valenciana no lleva ese nombre por el uso de bueyes, sino por el tipo de pesca de arrastre que consistia en sacar dos barcas de vela en paralelo y entre ellas extender la red para atrapar a los peces a poca profundidad. Cuando se tensaban debido a las olas estas hacían que simularán dos cuernos. De hecho la palabra “bou” en el “Diccionari normatiu valencià” tiene dos acepciones, una el animal (tanto el toro como el buey) y otra esta técnica de pesca. En cuanto al reloj está datado en 1895 y recientemente ha sido repintado con sus colores amarillo y azul. Actualmente está en restauración con la intención de ubicar en ese lugar el “Museu de la Mar”.

En el número 13 de la calle Mediterráneo encontramos un reloj como intervención urbana sobre la fachada con el detalle de incluir las coordenadas.

Un lugar como el Centro Meteorológico de Valencia no podía faltar. Situado en la calle Cavanilles, en el Jardín del Real, en una esquina encontramos este reloj con el detalle de una techumbre, lo que perturba la utilidad horaria por lo que parece que sirve básicamente de decoración.

Otro moderno reloj lo encontramos en el Centro Municipal de Servicios Sociales Campanar. Según nos cuenta el mismo, instalado en 1991. Y en otro lugar de la ciudad, en la Iglesia de Patraix, podemos observar uno cerámico.

Por último vamos a viajar a una pedanía de la ciudad, la población de Massarrojos. En ese lugar encontramos “La Alquería del Reloj” que como su nombre indica, destaca por un gran reloj de sol en su fachada. Esta edificación señorial, seguramente del siglo XVII, tuvo su uso como secadero de gusanos de seda y para guardar cosechas. El reloj fue restaurado por el Ayuntamiento, según aparece escrito, en 1985 pero su origen es sin duda anterior.