Los Lugares de "La Pilota"

La “pilota valenciana” es un deporte tradicional y muy antiguo. En la ciudad ya hay referencias en el siglo XIV. En un primer momento fue un deporte practicado por miembros de la nobleza. Existen varias modalidades, en el que dos o más contrincantes forman dos equipos que compiten lanzando una pelota, golpeándola con la mano desnuda o con ligeras protecciones, destacando la del “raspall” que permite arrastrar, raspar, la mano a ras del suelo, “Escala i corda”, la más popular o “Llargues”, que se disputa en la calle.

En València encontramos varias referencias, una de las más antiguas es la conocida Calle Trinquete de Caballeros, que era el lugar donde la nobleza practicaba este juego, pues ya desde el siglo XVI se la conocía con ese nombre. No obstante, la afición por la “pilota valenciana” en esa época alcanzaba ya a todas las clases sociales. Este deporte llegó a ser prohibido en la calle debido a su inducción a la blasfemia, por lo que durante años el juego se circunscribió a los “trinquetes”. La afición estaba muy extendida y en el siglo XVIII existen varios, destacando el citado de los Caballeros y el de la plaza de la Encarnación junto a la muralla.

En 1734 se construyó el “Trinquete del Real”, se situó intramuros junto a la “Puerta del Real y utilizaba la muralla cristiana como parte del mismo. Eran muy conocidas las apuestas en torno a los jugadores, algunos de reconocido prestigio.

Tuvimos hasta una Plaza de la Pelota, la actual Mariano Benlliure, pues en ella se practicaba este juego. Ya aparece con este nombre en 1659 y hay referencias a que en esa plaza se jugaba a “Llargues”. En Roma encontramos una plaza hermana de la valenciana, que no ha perdido su denominación, la Piazza della Pilotta, nombre que se debe a que allí jugaban los valencianos de la corte de los Borja a “Pilota Valenciana”, también a “Llargues”.

Pero fue en el último tercio del siglo XIX cuando la afición por este juego era tan grande que llegaron a existir tres grandes frontones: Pelayo inaugurado en 1868, que todavía existe en la actualidad y los desaparecidos de Juan de Mena y Jai-Alai.