Las Torres de la Alameda

¿Conoces el origen de las Torres de la Alameda?

Estas portentosas torres que encontramos al inicio del Paseo de la Alameda, fueron construidas inmediatamente después de la Guerra de Sucesión. La ciudad sufrió penurias económicas debido al apoyo al bando perdedor, por lo que esta zona en concreto, por su cercanía al Palacio Real, ofrecía un aspecto desolador.

El intendente Rodrigo Caballero, corregidor a cargo del Reino de Valencia, tomó la decisión de su embellecimiento y replantación del arbolado con un nuevo diseño para el paseo.

Se puede afirmar que esta fue una de las primeras grandes obras públicas con el patrocinio de la casa borbónica que se realizaron en València.

Esta zona estaba destinada a una clase social alta, que disfrutaba mostrando sus carruajes y realizando paseos en esta renovada zona, con bancos, sombras de frondosos árboles, por lo que estas torres estaban encuadradas en un idílico paseo que desde el llano del Real seguía hasta el Puente del Mar.

Las torres fueron construidas muy rápidamente y un año después de su inicio, en 1714 ya se conocían con los nombres de San Felipe y de San Jaime, siendo destinadas a dar albergue a los cuidadores de dicho entorno vegetal. No es casualidad el nombre de San Felipe, pues se solía bautizar con este nombre a las obras patrocinadas por la nueva dinastía borbónica encarnada en Felipe V. Y no era el único elemento, pues existía un convento de San Felipe situado justo enfrente de las Torres de Quart, ya desaparecido. La mismísima Xátiva fue rebautizada como San Felipe, como clara muestra de sadismo pues fue el mismo Felipe V quien mandó quemarla.

Volviendo a las torres, sus funciones han sido diversas. En la actualidad de propiedad municipal y una de ellas, la de San Felipe fue sede provisional del sistema de alquiler público de bicicletas Valenbisi. Sin embargo, durante años fueron casas donde vivían los arrendatarios de las huertas cercanas y de algunos lugares del paseo, hombres y mujeres que controlaban las que, probablemente dada su ubicación, eran las huertas más deseadas de toda la ciudad de València.