El arco de la Saïdia

Al principio de la calle Visitación, desde el "Pla de la Saïdia", se levanta, desde los años sesenta un arco, como breve vestigio de la València mudéjar. Este pequeño portal era la entrada a un antiguo molino de harina que existía en el barrio de Tendetes, el conocido como Molino de la Torreta, instalación movida históricamente por la fuerza hidráulica de la milenaria acequia de Rascanya.

A la izquierda un socarrat, azul sobre blanco, de Jaume de Scals, que dice "Soy el arco de la Torreta. Tendetes”.

La imparable expansión de la ciudad, que se ha ido comiendo en el último siglo buena parte de la productiva huerta que la rodeaba, hizo que el cemento y el asfalto acabara con el espacio que ocupaba este antiguo molino. Antes de ser definitivamente derruido, se decidió salvar precisamente el arco de la entrada para posteriormente ubicarlo en un lugar próximo a donde se encontraba originalmente. Este lugar fue en este pequeño jardín, situado a unos pocos metros de donde estuvo durante centurias rodeado de la huerta de Valencia.

Originariamente, el arco se encontraba junto a la flamante torreta, edificación de origen islámico de la que no queda vestigio alguno, pero que dió nombre a este molino y posteriormente a esta zona del barrio y a la gasolinera que se encuentra al principio de la avenida constitución, a la que se le añadió una pequeña torre que en la reforma actual se ha intentado mantener con un lenguaje contemporáneo.