Las Esfinges del "Pont de Fusta"

¿Te sorprenden las esfinges del “Pont de Fusta”?

Pasamos muchas veces, quizás a diario y de tantas veces que pasamos ya las hacemos nuestras, pero esconden secretos. Si caminamos por el actual “Pont de Fusta”, encontramos dos esfinges con signos evidentes del paso del tiempo. Estas llevan custodiando el puente y el Jardín de las Alameditas de Serranos desde el siglo XIX, pues fue en 1830 cuando el gobernador de Valencia, el Barón de Hervés, ordenó limpiar el terreno comprendido entre las puertas de la Trinidad y de San José, ya que esta era una zona muy abandonada.

En 1837, se acometió la instalación de unas escalinatas de piedra diseñadas por el arquitecto Salvador Escrig, quien también fue el autor de la Plaza Redonda o Plaza del Cid cómo se la bautizó. Estás escalinatas eran el punto de acceso a los jardines y junto a ellas se colocaron las dos esfinges de autor anónimo, una de frente a la otra, como ornamento al acceso.

Posteriormente, con la construcción del Pont de Fusta se usaron para flanquear este. Con la riada de 1957 se destruyó el citado puente y se colocaron en el mismo lugar, pero esta vez sería una pasarela de hormigón. En 2012, con la construcción del nuevo “Pont de Fusta” siguen dando la bendición a su tercer puente.