Junto al que hoy es uno de los edificios más destacados de la ciudad, la magnífica “Lonja de la Seda”, encontrábamos hasta no hace mucho tiempo, un antecedente mucho menos conocido y muy curioso. Estamos hablando de la conocida como “Lonja del Aceite”, Llotja de l’oli, o llotja vella.

En este lugar no solo se comerciaba con aceite, también con materias muy importantes para la Valencia Foral: Se situaba el Peso Real y también la conocida como “Taula de Canvis".

El edificio tenía planta rectangular y porche al estilo de las “loggias” mediterráneas, que se abrían a un patio público. Por motivos urbanísticos y por estar fuera de uso fue derribada en 1877. En su lugar aproximado, hoy podemos encontrar un olivo, como referencia y homenaje a este lugar.

Pero sin duda, el elemento más curioso de este edificio se añadió en 1482, dos esculturas gigantes que sobre su hombros “sostenían” el edificio. Estos dos personajes fueron adoptados por la cultura popular con los nombres de “Engonari” i “Engonariesa”. Eexisten referencias que indican que, del mismo modo que en Roma, se colocaban junto a las figuras “Pasquines” que eran escritos colocados en la enigmática figura que hacían referencia a críticas de instituciones de la época o a esparcir rumores de forma anónima.

En cuanto al origen etimológico del nombre es muy discutido. Podría provenir de la voz latina angularis, por la forma del cuerpo al estar agachado, doblando la rodilla angularmente o también por estar situada en ángulo, una esquina del edificio. Engonari también proviene del griego, con el significado de doblar la rodilla. Para complicarlo todo un poco más, también existen referencias de un apellido de origen italiano Gonnari.

Por supuesto, estos nombres pasaron al callejero: La actual calle de la Lonja se llamó Engonari. También del “peso del arroz”, pues en este lugar se pesaban cereales. La plaza frente a la Lonja del Aceite portaba ese mismo nombre, pero anteriormente fue conocida como carrer de les Panses, por la venta de pasas. Hoy plaza del Doctor Collado. La calle Ercilla se llamaba calle de la Lonja, ya que corría por detrás de este edificio y hacía referencia al mismo.