En el tímpano de la puerta principal de la Lonja, podemos observar una imagen de una Virgen con el niño. Hasta aquí todo normal, aunque igual nos pueda chocar este símbolo religioso en un templo “civil”. Sin embargo, que fuera un edificio dedicado al comercio no significa que, por lo menos de cara al exterior, se incluyeran imágenes religiosas como protección o simple propaganda. El caso es que ahí la tenemos.

A sus dos lados vemos dos ángeles con los textos "Deu vos salve" y "María plena sou de gracia". Pero estas imágenes no son originales del templo, fueron ejecutadas en 1893 por José Aixá Iñigo. Nos preguntaremos qué había antes de que se instalara esta imagen. Pues por las fotografías que se conservan podemos ver que anteriormente encontrábamos un escudo, concretamente el del rey Carlos III. De forma ovalada, se dividía en cuatro cuarteles con las armas de Castilla, León y Aragón y los símbolos de la ciudad, con elementos decorativos de tipo marítimo y militar y por supuesto, la corona real.

Y entonces ¿Qué había todavía antes de ese escudo? Pues se conoce que una talla de la virgen María, imagen desaparecida atribuída a Johan de Kassel, supuestamente autor de otras esculturas del interior.

Pero volvamos a la escultura que vemos a día de hoy. ¿Qué tiene de curioso? Pues que si nos fijamos hay un flagrante error. Por la posición y el texto que portan los ángeles, estamos ante una imagen de una anunciación. Sin embargo observamos que la virgen ya porta el niño, poniendo su virginidad en entredicho. Este sacrilegio, supongo que involuntario, no hace más que acrecentar el componente “civil” de esta joya del gótico valenciano.