La Orientación de la Catedral

¿Sabes por qué la puerta románica de la catedral está orientada a La Meca?

Hemos hablado anteriormente de algunas curiosidades de la Puerta Románica de la Catedral, como las marcas que encontramos y las cabezas que culminan la puerta, pero quizá una de las curiosidades menos conocidas sea el porqué de su peculiar orientación hacia el Sudeste.

Este hecho puede resultar desconcertante, puesto que la norma general en la construcción de los nuevos templos cristianos, desde muy antiguo, era la de orientar su ábside o cabecera hacia la dirección del sol naciente (el sol en la tradición cristiana es una metáfora de Cristo ya que este ilumina y da la vida), dirección en que se encuentra precisamente esta puerta y no su ábside. Por eso, en la Catedral de València la orientación de este es hacia el Norte, en vez de hacia el Sudeste.

Hay varias opiniones que han intentado explicar este curioso hecho. Pero en lo que sí parece haber acuerdo es en que esta puerta se construyó sobre el lugar donde se encontraba el punto más sagrado de la Gran Mezquita de Balansiya: El Mihrab, una puerta que tradicionalmente debía estar orientada a La Meca.

Se da la circunstancia que el Mihrab se encuentra generalmente en el lado opuesto a la puerta de entrada a la mezquita, por lo que podemos deducir que la entrada a la Gran Mezquita de la València islámica se tendría que encontrar aproximadamente en el lugar donde encontramos la puerta de los Apóstoles y donde se celebra cada jueves el Tribunal de las Aguas, hecho que no es casual dado el origen islámico de este tribunal, que se reuniera en la puerta principal de su mezquita.

Por todo ello no es de extrañar que la primera puerta que se construyera en la catedral fuera la que estaba orientada hacia la meca ya que simbólicamente significaba el cambio de la dominación de la ciudad, ya que esto era un intento de “cristianizar” rápidamente la Gran Mezquita de la València islámica.Cuando las tropas cristianas del Rey en Jaime I entraron en la ciudad, y se decidió construir rápidamente una puerta sobre el que era el lugar sagrado de la Mezquita, el Mihrab, que posteriormente sería la conocida como Puerta Románica o del Palau.