El Palacio del Embajador Vich
¿Sabías que teníamos en València un magnífico ejemplo de renacimiento italiano?
En el siglo XIX perdimos el que sería el mejor ejemplo de edificio renacentista de carácter civil de la ciudad de València y una de las primeras muestras de renacimiento italiano puro de la península. Estamos hablando del palacio del Embajador Vich
¿Pero quién era y de dónde era embajador? Jerónimo Vich era un noble y diplomático, que fue designado por Fernando el Católico como embajador en Roma desde 1507 hasta 1521. Fue allí, sin duda, donde apreció las novedades que venían de la mano del renacimiento italiano. Al estilo de sus contemporáneos los Médici, se convirtió en un importante mecenas.
Pero la obra arquitectónica más importante tuvo lugar a su regreso de Italia, ya que encargó la construcción de su nuevo palacio en Valencia, finalizado en 1527. Para ello trajo directamente de Italia las columnas de mármol de la toscana Carrara. La magnificencia de este palacio no fue suficiente para que en 1859 fuese derribado, salvándose, por su valor, las piezas de mármol del patio, que fueron desmontadas y donadas a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, quien las custodió, primero en el convento del Carmen y posteriormente en el Museo de Bellas Artes de San Pío V, para acabar en 2006, siendo recompuesto y colocado en unos de los patios del edificio. No obstante, muchas de las piezas tuvieron que ser re-elaboradas, aunque actualmente es difícil distinguir qué elementos son originales y cuales no. También parte del artesonado del comedor se encuentra en una de las torres del Museo de Bellas Artes.
El palacio estaba situado en la confluencia de las calles Embajador Vich y la actual Santa Irene. Por suerte, el patio mantiene las proporciones originales, pues existe un trabajo de delineación y dibujos precisos del mismo que realizó el estudiante José Fornés en 1801, así como un grabado de 1839. En 1999 se derribó el interior del edificio del XIX construido en su lugar y se realizaron diversas catas arqueológicas que arrojaron luz sobre el palacio, con el descubrimiento de más elementos.