El Palacio de los Frígola

¿Conoces la historia del desaparecido Palacio de los Frígola?

En la Calle del Portal de Valldigna existió durante siglos uno de los palacios más peculiares y únicos que tenía la ciudad de València, el palacio de los Frígola.

Familia de mercaderes, los Frígola acumularon poder político, llegando a tener representación en los Jurados de la ciudad, órgano máximo de representación municipal.

Este palacio, de origen gótico, tenía una curiosidad que lo distinguía de los otros y lo hacía único. En su tejado destacaban unos pequeñas cúpulas barrocas de azulejos rojizos que, según crónicas, parecían una procesión de gnomos con su capucha roja que quedaron ahí petrificados.

Según podemos leer por Rafael Solaz en este Palacio también ocurrieron hechos supuestamente inexplicables. Se cuenta que una de las criadas del Palacio, estando sola en una estancia, sintió que por detrás de ella alguien la abrazaba, lo cual la dejó tan aterrorizada que al día siguiente, todavía presa del pánico se lanzó a la Calle Portal de Valldigna desde la ventana con un trágico final.

Pero eso no es todo. Hay referencias a que en ese palacio, antes de que las campanas dieran el toque de oración, se veían apariciones y acontecían sucesos extraños. Ante ello los propietarios pusieron una placa para proteger la casa de los malos espíritus que decía: “Sant Déu, Sant Fort, Sant Immortal, lliura-nos de tot mal”.

Al principio del siglo XX el palacio quedó deshabitado, siendo sede de la Escuela de Comercio de València entre 1917 y 1957. En los malditos años sesenta fue derribado para construir impersonales, y poco estéticas, viviendas.