El Origen de la Malvarrosa

El Origen de la Malvarrosa

La actual avenida de la Malva-rosa toma su nombre de la finca que hizo construir allí el botánico francés Félix Robillard y en torno a la cual crecería años más tarde el barrio, que a su vez bautizó la famosa playa.

Se afincó en València en 1845 cuando el director del Jardín Botánico requiere su ayuda para realizar una nueva catalogación de las plantas. En ese momento, Robillard trabajaba en el Botánico de París y era el jardinero de los Campos Elíseos.

Debido al éxito de su trabajo en nuestra ciudad recibió el nombramiento de Isabel II como jardinero mayor, estableciéndose de manera definitiva en Valencia. En 1856 adquiere unos terrenos al norte Cabañal, cerca de Alboraya, en una zona degradada conocida desde hacía pocos años como “Cabo de Francia” o "Punta de Francia". Esta se situaba desde el antiguo camino del Cabanyal (actual calle del Pintor Ferrandis) hasta la acequia de la Cadena (actual avenida de los naranjos). Este terreno era una marjal creada con la desembocadura de las acequias,por lo que era un terreno inútil para el cultivo que Robillard adecúa drenando el agua y encuentra la planta adecuada, una flor, la malvarrosa (Pelargonium capitatum) y lo hace con tal éxito que acabó dando nombre a todo un barrio. La malvarrosa, endémica de Sudáfrica, se adaptó perfectamente a las condiciones climáticas valencianas. Esta flor aromática tiene propiedades suavizantes y antisépticas y era utilizada para la elaboración de perfumes y jabones.

Tal fue la transformación que propició el botánico en la zona, que de ser un lugar apartado al que nadie llamaba la atención, pasó a ser una zona exclusiva donde se levantaron importantes chalets y casas de recreo como la de Blasco Ibáñez

Su principal sede comercial se encontraba en el número 66 de la plaza de Cajeros, que en ese momento ocupaba lo que actualmente es el primer tramo de la calle San Vicente, hasta el cruce con la Bajada de San Francisco, desaparecida al final de los años 20 por la reforma de la Plaza del Ayuntamiento. Actualmente se le dedicó una plaza a Félix Robillard en pleno barrio de la Malvarrosa, donde nació su historia.