El Milagro de San Nicolás

¿Sabías que en la portada de la Iglesia de San Nicolás podemos observar la representación de un curioso “milagro”?

La Iglesia de San Nicolás ha recobrado una importante fama después de la rehabilitación de los magníficos frescos de su interior, promocionándose como “La Capilla Sixtina Valenciana". Estas pinturas muestran un complejo programa iconográfico referente a los santos titulares de la parroquia por el pintor Antonio Palomino y ejecutados por el valenciano Dionís Vidal.

Estas pinturas, representan de manera clara diferentes momentos de la vida y, sobre todo, milagros de San Nicolás y San Pedro Mártir. Pero no hablaremos hoy de estos frescos.

Las calles alrededor de la Iglesia todavía mantienen la típica nomenclatura medieval poco innovadora. De esta manera tenemos la Plaza del Horno de San Nicolás, la Plaza de San Nicolás y la Calle de la Abadía de San Nicolás. Precisamente la puerta recayente a esta vía es la que vamos a poner nuestra atención.

Esta puerta es uno de los lugares donde se puede observar su pasado gótico, con una portada con arcos apuntados de la segunda mitad del siglo XV. También destaca su rosetón y precisamente bajo este, encontramos un curioso relieve. A simple vista puede parecernos un trozo de pan, mantequilla o incluso no llamar nuestra atención.

Pero la realidad es que es un plato de carne, que precisamente alude a un milagro de San Nicolás, que también aparece en las pinturas de Vidal.

Fue precisamente este milagro uno de los que popularizaron la imagen de San Nicolás como Patrón de los Niños, lo que tras una compleja evolución, hizo que este Obispo Griego del siglo III se convirtiera en Santa Claus o Papá Noel.

Se cuenta que el Santo paró en una posada y el tabernero le sirvió un plato de carne, pero al ir a bendecirlo se dio cuenta que esta era humana. Fue a preguntar al tabernero por su origen y el dueño le mostró tres barriles de donde procedía el producto. En ese momento, tres niños salieron de los toneles y el dueño fue apresado. De esta forma el trozo de carne que vemos en la portada hace referencia a este curioso milagro.