De Jota a Ge

J → G

Aunque a día de hoy, las palaras “garage” y “mensagerias” serían un grave error ortográfico, no siempre fue así. Para entender por qué en Valencia tenemos esas palabras escritas de este modo nos tenemos que remontar a la gramática española del siglo XIX, donde se indica que las sílabas “ge y gi han de escribirse con g siempre que sea conforme á su origen”. Por otro lado, es importante señalar aque aunque actualmente está claro que el idioma que se impone a nivel global es el inglés, no siempre fue así. A principios del siglo XX el idioma de “prestigio” a nivel europeo era el francés, por lo que escribir en ese idioma o con préstamos era signo de distinción. Es por ello que se empezó a “maltratar” a nuestra “j” y sustituirla por la afrancesada “g” en determinados vocablos y que hoy consideramos flagrantes faltas de ortografía.

En Valencia encontramos un par de ejemplos. Uno de ellos es el famoso “Garage Guimerá”. La palabra garaje tiene su origen en el francés “garage” como un local destinado a guardar automóviles. En la primera mitad del siglo empezaron a crearse este tipo de establecimientos que empezaron a poblar las calles de las ciudades. Más adelante con la expansión del vehículo privado se construyeron incluso subterráneos, como el de Parcent que fue el primer aparcamiento de este tipo en la ciudad.

En la Estación del Norte, famosa también por utilizar varios idiomas, encontramos la palabra “mensagerias”. Nuestro vocablo “mensaje” proviene del francés y este a su vez del occitano messatge. La explicación de este curioso nombre es el ya desaparecido concepto de “mensajería”, que en origen era un carruaje, establecido como empresa o sociedad, que para servicio público hacía viajes periódicos a puntos determinados. Más tarde derivó en un simple y llano servicio de correos. Es por ello fácil pensar que en ese punto de la estación se concentrarían los “correos” que venían a València por vía férrea, para ser posteriormente distribuidos por la ciudad.