Carrer dels Manyans

¿Sabías que la Calle de Cerrajeros, que reunía en este entorno a herreros y otros artesanos del hierro, esconde una historia de terror?

En la Calle de los Cerrajeros o Manyans se instalaron desde tiempo inmemorial los cerrajeros de València dando lugar al gremio que los unía. Este gremio de los herreros estaba constituido por los herreros propiamente dichos o ferrers de Tall, los cerrajeros o manyans, los herradores o menescals, los armeros o armers. Ya en 1672 se separaron los herreros y los cerrajeros. Se llamó anteriormente de Vallada, y de Pere el Forjador y discurre desde la Calle San Vicente Mártir hasta la Calle Trench.

En esta calle precisamente ocurrió un hecho truculento. Aquí se cuenta que vivó el «barbero diabólico de la calle Manyans». El bibliófilo Rafael Solaz encontró el texto que atestigua está historia: "En la calle de Cerrajeros, entrando por la de San Vicente a la derecha sobre la mitad de la calle, hay como un corral que tiene puerta a la calle, entrando por allí se sale a una taberna que hay en la de la Pellería, que todo forma una casa. Encima de esta puerta del corral hay tres cabezas de hombre, de piedra, de las que se cuenta que en otros tiempos había una barbería y que a los que entraban a afeitarse los mataban y los robaban y otros añaden que en la otra casa, había una pastelería y metían en los pasteles parte de la carne humana de loos que mataban. Esto fue un hecho verdadero". El asesino perpetraba sus crímenes en un corral cercano al cementerio de San Martín durante el primer tercio del siglo XIX. El cementerio estaría situado junto a la actual calle San Vicente.