Este mural de cerámica en la Plaza de la Almoina muestra a San Vicente Ferrer imponiendo la paz entre los Vilaragut y los Centelles. Estas dos familias nobles de la Valencia del 1400 estaban enfrentadas a muerte. Cada una contaba con sus aliados y sus partidarios. La familia rival era el enemigo a batir.
Uno de los episodios más crueles lo protagonizaron Juan Pertusa, partidario de los Centelles, y Ramón Boil, gobernador de Valencia (el llamado Governador Vell, con su calle en el centro de València), aliado de los Vilaragut. Cuando Juan Pertusa se enteró de que ambos -enemigos declarados- compartían amante, cegado por los celos y la rabia, lo mandó acuchillar en la calle Trinquete de Caballeros. Pertusa sería descubierto como instigador del crimen y mandado colgar.
Ambas familias eran muy poderosas. Tenían sus palacios, los Centelles en la Calle Caballeros y los Vilaragut donde hoy se levanta el Hotel Astoria. Uno existe y el otro no, del mismo modo que el linaje de los Centelles continua y de los Vilaragut no, lo cual nos puede llevar a pensar que finalmente los Centelles, ganaron.