Las Cúpulas

Para descubrir este significado iremos por partes. Si queremos saber el origen de las cúpulas, como tantas y tantas veces, tenemos que acudir a la Historia del Arte. Ella nos dice que una cúpula es una pequeña representación de la bóveda celestial, como una metáfora del cielo cristiano. En muchas ocasiones el interior de estas bóvedas estaba decorado con pinturas alusivas a este hecho.

Por otra parte, el origen de este característico color azul, lo encontramos en la época barroca, en el siglo XVI, cuando la cerámica vidriada de Manises o de reflejo metálico, impregnaba los remates de las cúpulas con su característico tono de azul. Con esta técnica, se comienza a cubrir, no solo a modo de decoración, las tejas de tipo árabe utilizadas para los edificios nobles de València.

Al añadir esta capa de color y barniz cerámico lograron que esas piezas fueran impermeabilizas pudiendo evitar así las filtraciones de lluvia, sobretodo de las más tormentosas, la temida "gota fría". Al mismo tiempo, dotaban de un brillo único gracias a nuestro sol, destacando este color tan característico.

Cúpulas en València las tenemos de todos los tamaños, siendo reflejo siempre del poderío eclesiástico, y junto a los campanarios, completaban la silueta urbana durante más de trescientos años, hasta que la modernidad en forma de altos edificios modificó nuestra visión para siempre y eclipsó las formas y alturas tradicionales.

La de las Escuelas Pías es la más grande y antigua, pero no podemos dejar de mencionar la de la Basílica de la Virgen o el actual Museo de San Pío V.