El Instituto Obrero

Fue en tiempo de la Segunda República, durante la Guerra Civil, coincidiendo con la capitalidad del Estado legítimo en la ciudad del Túria.

El Instituto para Obreros fue un proyecto novedoso, coeducativo, para que los hijos e hijas de los trabajadores pudieran acceder a una enseñanza donde el dinero no fuera obstáculo para obtener una formación que diera la posibilidad de ingresar en la universidad.

En noviembre de 1936 se publicaron las normas de acceso en la “Gaceta de la República” y en febrero de 1937 se iniciaron las clases en el espacio compartido con el Instituto Escuela.

Y, ¿dónde se encontraba?, en el que había sido Colegio de los Jesuitas y hoy es el Centro Arrupe, en la actual avenida Fernando el Católico.

Durante veintisiete meses, hasta el final de la guerra, estudiaron con ilusión y dedicación cientos de jóvenes que tenían un futuro prometedor con la formación que estaban recibiendo, acompañados por un equipo de eminentes docentes. Ellos iban a ser los obreros responsables de la reconstrucción de España.

Pero el sueño se truncó con el final de la guerra. Sin embargo la sensación de que habían pertenecido a una gran familia hizo que en el verano de 1975 iniciaran la búsqueda de los que habían sido estudiantes. Hombres y mujeres que se reunieron de nuevo llegados de diferentes zonas geográficas, para compartir recuerdos de juventud. Lo más emocionante fue reencontrar a aquellos que tuvieron que exiliarse por defender la democracia republicana.