Escudo Original

Tras el paso de la ciudad a manos de los cristianos en 1238, el Consejo municipal quiso dotarla de un escudo propio, un distintivo que la singularizara del resto de poblaciones importantes de su época. Este escudo estuvo vigente hasta el año 1377, en que Pedro el Ceremonioso le concede a la ciudad el privilegio de utilizar sus armas reales (las cuatro barras) y la corona real, en reconocimiento a su lealtad durante la guerra contra Pedro el cruel de Castilla, durante la cual la ciudad resistió dos sitios. De ahí las dos L. (Doblemente leal)

En el escudo, observamos varios elementos: lo que parecen ser unas olas de agua y sobre ellas una muralla almenada con una puerta, sobre ésta una torre de cuerpo hexagonal u octogonal, con ventanas de tracería gótica y rematada con un tejado.

En este escudo podríamos interpretar que las olas de agua estan referidas al río Turia, que junto a la murallas y la torre de un campanario cristiano o también del cimborrio octogonal de la Catedral conformarían este conjunto.